De nuevo hace calor, aunque es un calor traicionero porque a la sombra refresca. Pero a mí me encanta ya que me permite jugar más con los looks que decido por las mañanas. Este fin de semana hemos podido hacer una mini escapada a Toledo y para ese día estrené mi falda negra de tela cruzada. Me atreví a ir sin medias y por si tuviera frío me llevé mi cazadora de cuero más reciente, la granate. Todo un acierto. El atardecer en Toledo es muy bonito. Mucha gente estaba haciendo fotos junto al río. Mis hijas mayores no se podían creer que Toledo fuese una ciudad, para ellas era como un pueblo :)
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