El año pasado me quedé con las ganas de tener un vestido de Zara que no paraba de ver por las redes sociales. Pero aún no me había llegado la vena de los vestidos y llevo desde el verano comprándome de todos los estilos, cuando me lo volví a encontrar de casualidad cotilleando Instagram y decidí buscarlo de segunda mano. Tuve mucha suerte al encontrar justo mi talla. Y este es el outfit de hoy con el vestido rojo.
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