Aprovechando una compra navideña me adjudiqué una nueva taza de Emma Bridgewater. Esta vez elegí la taza de los zorritos rojos o Red Fox. Tengo pasión por estas tazas inglesas. Empecé adquiriendo tazas de Laura Ashley pero tengo que reconocer que los animalitos de Emma Bridgewater y el hecho de poder personalizar con cualquier nombre tu propia taza me tira mucho más. Gran parte de culpa la tiene el cotillear cuentas de Instagram de madres de familia granjeras en Inglaterra con unas casas de cuento y unas tazas tan bonitas que es imposible no pecar.
Os confieso que tengo un sueño desde hace mucho tiempo, sueño que comparto con mi marido y que nos empujó a buscar una casita en el campo. La idea principal era rehabilitar una casa en algún pueblecito con encanto pero finalmente optamos por comprar una casa hecha para vivir y bien comunicada, no fuera a ser que nos atacara la soledad en pleno campo, rodeados de naturaleza y animales y ningún ser humano cerca para ayudar en caso de necesitarlo. Y eso de ir a comprar el pan al pueblo más cercano a unos cuantos km de distancia no va conmigo. ;) Como decía mi marido, no se puede tener todo en medio de la nada. Asi que queridos lectores, seguiré soñando con una granjita en medio de una pradera bonita donde poder tener flores, caballos, perros, gatos e incluso gallinas. Tal vez en un futuro decida cambiar la city por el campo pero yo que soy tan urbanita, y que no soy capaz de vivir sin internet, eso de vivir en plan bohemio y sin conexión wifi me resulta muy cuesta arriba si añadimos a eso la palabra para siempre. Por lo que dejo el campo para esos momentos en los que me asaltan las ganas de tener silencio, paz, tranquilidad, vistas bonitas, paseos por el monte y cielos despejados.
¡Feliz día!
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