¡Hola! Hoy os quiero comentar una anécdota que me pasó hace poco en Instagram. Un día, estando en Cádiz, subí esta foto que hoy os muestro en el blog. Me pareció una foto graciosa y simple y una de mis seguidoras, que es amiga, no era una desconocida, me mandó un mensaje diciéndome que cómo se me ocurría subir semejante foto en el baño de mi casa con el bater de fondo y encima abierto. Que si me imaginaba que una estilista de moda de las que seguimos todas, pudiese hacer algo así. Yo le contesté que así era yo. Adoro subir fotos bonitas a mi Instagram, pero a veces la vida no es todo postureo y a veces nos hacemos fotos en el baño, con todo desordenado, a lo mejor no es la mejor de las fotos, pero refleja mucho más de nosotros mismos, y creo que a veces es necesario subir una foto así, para demostrar que la vida es así, y que yo soy una persona sencilla que me gustan las cosas bonitas, sí, pero también me gustan las personas auténticas. Así soy yo y el que no quiera mirar mi bater y mi baño, que no mire. Esto es gratis. :) Ah, y mi amiga me contestó lo siguiente: Entonces no hay más que decir. (No esperaba menos de ti amiga).
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